Blanco y negro, interior y exterior, lo femenino y lo masculino
La lengua árabe es el quinto idioma más hablado en el mundo, con 600 millones de hablantes además, 250 millones de personas lo tienen como lengua nativa. Surge en la península de Arabia y gracias a la expansión del Islam; es la lengua semítica viva más difundida. Ha sobrevivido al paso del tiempo por ser transmisora de grandes sabidurías milenarias. Su belleza gráfica puede ser un acto de protesta tal y como lo hace la artista contemporánea iraní: Shirin Neshat.
Las fotografías, videoinstalaciones y películas de Neshat tratan la condición de la mujer en las sociedades islámicas contemporáneas, ya que la mujer se ve como un ente pasivo de la sociedad. Sin embargo, para la artista, a través del estudio de la mujer puedes comprender la estructura política e ideológica de un país; a través de las transformaciones de sus cuerpos por ejemplo en las mujeres musulmanas iraníes se puede ver la transformación que ha tenido el propio Irán.
Shirin Neshat nació el 26 de marzo de 1957 en la ciudad de Qazvín, Irán en una familia clase media donde se pregonaban los códigos occidentales de enseñanza. Sin hacer distinción entre géneros, su padre les dio a todos sus hijos, educación universitaria. Con tan solo 17 años, Neshat viajó a Los Ángeles, EE. UU. para estudiar artes.

Cinco años después de su arribo a los Estados Unidos, el gobierno de Irán pasó de ser una monarquía autoritaria pro occidental por una teocracia republicana basada en la tutela de los juristas islámicos gracias a la Revolución iraní de 1979. Esto ocasionó que la estabilidad financiera proporcionada por su padre se acabara.
Posteriormente, Neshat hizo de San Francisco su lugar de residencia, ahí se incorporó en la Universidad de California en Berkeley para completar sus estudios en artes, para después hacer una maestría en artes y otras en bellas artes.
Al terminar la escuela, se trasladó a Nueva York donde produciría sus primeras piezas artísticas que destruyó ya que consideraba que no tenían la suficiente madurez y concepción artística.
Después de 12 años de ausencia, en 1990, Neshat regresa a Irán para encontrarse un lugar totalmente diferente al que recordaba, sobre esta experiencia dice:
“Siempre digo que fue una experiencia muy intensa porque nunca había estado en un lugar en el que la ideología tuviera tanto peso. La Revolución cambió drásticamente todos los aspectos de la vida en Irán. El Irán que encontré era por un lado aterrador y por otro muy excitante. El país había estado tan aislado que en cierto modo parecía que uno entraba en otro mundo completamente distinto. Esto tenía cierto atractivo especialmente viniendo de occidente, del capitalismo y el individualismo propios del primer mundo. Pero cuando una se enfrentaba con aspectos tan cruciales como la ausencia de derechos humanos y de libertad de expresión, daban ganas de salir corriendo.”
Gracias al confrontar del Irán de sus recuerdos y con el que se encontró al regresar, Shirin Neshat produce su primera serie de fotografías Mujeres de Allah (1993-1997); éstas son fotografías, retratos y autorretratos de gran formato a blanco y negro, de mujeres vestidas